Con tanta variedad en el actual mercado de los auriculares, los amantes del sonido cada vez encontrarán mayor dificultad a la hora de decidir si decantarse entre las diferentes versiones disponibles, más si hablamos de aquellas in-ear con cable, como es el caso de los Shure SE215, que aparentan ser modelos desfasados en detrimento de otras alternativas más tecnológicamente avanzadas.
Aunque se trate de un auricular lanzado hace un lustro, aún sigue brillando y haciendo las delicias de aquellos usuarios que quieren empezar a disfrutar de la gama alta de sonido, pero no disponen de un presupuesto demasiado elevado. Además, han ido sacado versiones mejoradas como por ejemplo el modelo inalámbrico (Shure SE215 BT2).
Suele existir una gran polaridad entre los consumidores de auriculares in-ear: una gama muy baja de auriculares a un precio ridículo con nulas prestaciones y sonido casi enlatado, o una gama extremadamente alta de precios elevados para usuarios muy conocedores de la materia, que saben exactamente qué tipo de producto están buscando.
Pero justo en el medio, podemos encontrar un producto como este, los Shure SE215, los cuales permiten a aquellos usuarios escépticos de los in-ear con cable adentrarse en este tipo de auricular, disfrutar de un sonido de gama alta y no tener que invertir con la total incertidumbre de saber si su compra será acertada.
¿Qué modelo Shure SE215 elegir, inalámbrico o con cable?
Existen dos versiones de estos auriculares, el modelo básico con cable o el bluetooth, los encontraremos con variaciones en el nombre:
- Shure SE215-CL: es el modelo con cable y todo lo que hablamos en esta review corresponde a este auricular.
- Shure SE215 RMCE-BT2 (nuevo) o Shure SE215-CL-BT1-EFS (antiguo): modelo con función bluetooth. Los extras que lleva esta versión inalámbrica es que tiene bluetooth 5.0, batería de 10 horas de uso, 10 metros de alcance respecto al dispositivo conectado, micrófono para contestar llamadas y controles de volumen y reproducción.
Todo lo que le falta al modelo básico con cable lo tiene el inalámbrico. Ya no sólo la posibilidad de no usar cables sino que cuenta con micrófono y controles, funciones imprescindibles hoy en día. Si tenemos que elegir uno, nos quedamos rotundamente con la versión bluetooth.
Diseño y comodidad
Para aquellos usuarios acostumbrados a usar auriculares in-ear, podemos decir que el diseño es perfecto y se ajustará con detalle a cualquier anatomía intraaural. No poseen enganches adicionales para el contorno exterior, lo que puede resultar inconveniente para aquellos que estén interesados en su uso a un nivel deportivo muy intenso en comparación a otras alternativas.
En el paquete podemos encontrar un set de 6 almohadillas de silicona con diferentes texturas, que nos permitirán máxima adaptación y una baja probabilidad de que se resbalen y se caigan incluso en escenarios con mucho movimiento.
Otra cosa muy interesante que ofrecen, y poco común, es la capacidad de intercambiar el cable de sonido, lo que impedirá que se rompan prematuramente, dado que este suele ser uno de los puntos de rotura más frecuentes.
En cuanto al diseño, se ofrece en varios colores, y los acabados, aunque son válidos, predomina el plástico, lo que aporta un menor índice de robustez y estética que alternativas metálicas.
Sonido por encima de la media
Este es el aspecto en el que posiblemente más destaca el auricular. Ofrece una calidad en los bajos muy por encima de la media y ha sido claramente enfocado para aportar una estabilidad en los medios con tendencia a los graves, lo que implica que los sonidos agudos presentes en la música pop y clásica no destacarán tanto como en otras alternativas.
No es difícil diferenciar los instrumentos con este auricular, pero tampoco brilla en este aspecto. Hay que recordar que estamos comparándolo con auriculares que duplican o incluso triplican su precio, lo que nos invita a pensar que, a pesar de no ser un tope de gama, superará las expectativas de la mayoría.
Aislamiento y fugas de sonido
Podemos decir que este auricular en cuanto a las fugas de sonido es perfecto, lo que nos ayudará a disfrutar de una privacidad absoluta en función de lo que estemos escuchando.
El aislamiento es prácticamente integral, lo que puede resultar muy positivo para aquellos que estén buscando esta característica, aunque, generalmente, los auriculares in-ear suelen estar pensados para aquellos que necesitan menos aislamiento que otras alternativas como las versiones cerradas. Esto podría ser un pro y un contra, dependiendo del interés, por lo que es importante tenerlo presente.
¿Cuenta con otras características adicionales?
El modelo inalámbrico, sí. Por el mismo precio (o incluso más barato) encontramos la versión inalámbrica que como hemos mencionado anteriormente cuenta con las características adicionales que faltan en la versión con cable (micrófono, control de volumen y reproducción y bluetooth)
Sin embargo el modelo básico con cable, no. Al ser un auricular in-ear común, no podemos esperar grandes características adicionales, tales como un micrófono o un sistema de control con acelerómetros u otros sensores, muy comunes en otro tipo de auriculares de tipo inalámbrico.
Ni siquiera cuenta con algún tipo de control de sonido en el propio auricular, lo que resulta en unos auriculares sencillos que cumplen con su único objetivo de ofrecer un sonido de calidad a un precio reducido.
Ya hemos visto que flaquea tanto en características como en diseño, y quizá podríamos haber visto un auricular más «estiloso», que no diera esa sensación de producto barato. Pero es posible que Shure haya preferido recortar en este aspecto para ofrecernos una experiencia de sonido redonda a un precio apto para la mayoría.
¿Qué podemos encontrar en la caja?
La presentación de los Shure SE215 es bastante decente y los accesorios son muy apropiados para la gama a la que nos dirigimos, dado que, al ser un sencillo auricular con cable, no precisa demasiado.
El cable es desmontable, como ya hemos mencionado, de tipo jack simple de 3,5 mm con conexiones al auricular Single Dynamic MicroDriver, propietarias de Shure, que impedirán en contrapartida que podamos adquirir un cable sustitutivo de marca blanca.
Aparte del completo set de almohadillas de silicona para el perfecto ajuste en comodidad que comentamos en el apartado anterior, contamos con una práctica funda y una pequeña herramienta que nos facilitará la sustitución y limpieza de las mismas.
¿Para quién se recomiendan estos cascos?
Tal y como planteamos en la introducción, nos encontramos ante un casco perfecto para usuarios que quieran adentrarse en el mundo de los auriculares in-ear de calidad, sin tener que justificar un presupuesto elevado. Son resistentes al sudor lo que los hacen idóneos (el modelo inalámbrico) para hacer deporte si logras ajustarlos bien a la oreja.
Para aquellos que vengan de auriculares muy baratos como los Sony MDR-XB50 o incluso gamas más altas de in-ear inalámbricos como los Jabra Elite 65t, el salto cualitativo podrá ser percibido inmediatamente.