Si nos fijamos en la gran referencia de Apple, podemos darnos cuenta de que Samsung nunca deja atrás ningún intento por el liderato en cualquiera de los productos que lanza la marca de Cupertino. Lanzamiento tras lanzamiento, el listón cada vez va creciendo más, a la vez que surgen innovaciones que el resto de los competidores en este segmento intenta igualar.
Con este reciente lanzamiento de los Samsung Galaxy Buds Live, volvemos a la tienda para analizar otro de esos auriculares con tecnología TWS que siguen el formato característico de la compañía, pero con algunas peculiaridades y detalles estéticos que harán las delicias de algunos fans de la marca.
Diseño y comodidad
Con los Samsung Galaxy Buds Live, volvemos a la controversia del tipo de auricular que no ofrece ninguna opción de adaptación a cada tipo de oreja, sin almohadilla y con un formato único que en teoría debe valer para todo el mundo.
Lo cierto es que han estado acertados al incorporar esa forma de alubia que de manera sutil se acopla a la ergonomía de nuestra oreja. Pero esto no impide que la presión que ejerce en los laterales pueda llegar a resultar bastante incómoda en ciertas orejas más pequeñas e incluso pueda causar molestias tras largas horas de uso. En este sentido, son una mala opción para deportistas, con alternativas mejores (y más baratas) como son los Jabra Elite 65T totalmente ajustables e impermeables.
En cuanto a la estética del producto, hemos de reconocer que nos encontramos ante un auricular bastante llamativo. Fue lanzado en tres colores (un tono rosado/bronce, y los clásicos negro y blanco) y posee una forma muy redondeada y bastante singular, que posiblemente resulte en el tipo de auricular más compacto que podremos encontrar en comparación con la competencia.
Las calidades y los detalles son extraordinarios, pero sospechosamente esto no se refleja en la certificación de resistencia contra el agua. No es posible mojarlos, ni siquiera con las gotas de lluvia, lo que resulta en un pésimo resultado para su elevado precio.
Sonido
Podríamos pensar que Samsung ha intentado hacer un gran trabajo en este apartado al incorporar unos elaborados drivers de AKG, una marca de confianza en este aspecto. Sin embargo, nos encontramos con un nivel de sonido bastante mediocre en toda la gama auditiva, especialmente en los bajos y las vocales, los cuales parece que han sido completamente desdeñados.
Tenemos un aspecto positivo y es que este modelo, al contrario de los Galaxy Buds Plus, posee la funcionalidad de cancelación activa de sonido gracias a un sistema de micrófonos que, como veremos en el apartado siguiente, es algo superior a la media en esta marca. Tampoco se trata de una cancelación fuera de serie porque, debido a su diseño, estos auriculares no logran ese aislamiento integral que unas almohadillas de silicona hubieran resuelto sin dificultad.
Por otro lado, en su ímpetu por innovar, el SSC (Samsung Scalable Codec) está soportado por aquellos terminales que lo permitan (principalmente de la propia marca), así como el códec AAC, muy clásico en los iPhone. Pero, como era de esperar, ni aptX ni aptX HD son una opción para este auricular, un mal detalle considerando lo reciente de su lanzamiento.
Micrófono
Pese a todos los inconvenientes que hemos podido encontrar, finalmente observamos en el apartado micrófono una característica muy destacable: Samsung ha hecho un claro esfuerzo en conseguir, combinando una serie de sensores, una entrada de audio muy pulida y con unos resultados superiores a la media.
Gracias a la cancelación de sonido ambiente y a la posibilidad de transmitir el sonido a través de la conductividad del hueso, la señal entrante es muy nítida. Esto resulta especialmente satisfactorio cuando nos encontramos en una llamada en un lugar relativamente ruidoso.
Autonomía y duración de la batería
Estos auriculares no destacan especialmente por su autonomía, están en un punto intermedio dentro de su gama. Sin opciones como la cancelación de ruido activadas, podemos alcanzar la buena cifra de 8 horas, pero en cuanto activamos la cancelación, la autonomía cae a las 5 horas. Resulta lógico, pero los deja en un punto medio en comparación con otras alternativas.
La carcasa tampoco hace maravillas para aportar esa autonomía adicional y solo permite poco más de 2 ciclos enteros de carga, algo muy inferior a otras carcasas semejantes. Es cierto que tanto los auriculares como la carcasa son particularmente compactos, y esto podría justificar unos niveles de autonomía tan ajustados.
Conexiones y controles
Considerando que su lanzamiento ha sido a finales del verano de 2020 y el precio al que nos encontramos estos auriculares, hemos de decir que no defraudan en cuanto a conexiones y controles. Con una conexión USB-C para carga rápida de la base y su correspondiente carga inalámbrica, algo que ya no puede faltar en ningún terminal de esta gama, tenemos los elementos básicos para garantizarnos que estaremos actualizados durante una larga temporada.
Asimismo, incorporan Bluetooth 5.0 y sus controles táctiles son bastante intuitivos y completos, hasta el punto de que pueden ser personalizados desde la aplicación de Samsung Galaxy Wearable.
Esta app también facilita la actualización de firmware, así como la selección de varios modos de ecualización predefinidos que mejoran el sonido bajo ciertas circunstancias, aunque impiden esa personalización al milímetro que algunos desearíamos.
¿Para quién recomendamos estos auriculares?
Como viene siendo habitual en estos auriculares que acompañan a una popular marca de móvil, la calidad no prima por encima del precio y las prestaciones. Cargados de funcionalidades específicas para los usuarios de Samsung (por ejemplo, aquellos que ya posean otros complementos, como el smartwatch Samsung Galaxy Watch), pueden resultar una apuesta interesante para mantenerse dentro del mismo ecosistema.